Se acerca el verano. El sol ha salido y es tiempo de empezar a disfrutar del buen tiempo. Puede que incluso sea el momento de lanzarnos a una escapada que hayamos tenido parada durante los últimos meses. Si esa escapada que tenéis pensada es a la increíble ciudad de Nápoles, en este post os contamos qué visitar en Nápoles en cinco días.

¿Cómo llegar a Nàpoles? – visitar Nápoles en cinco días

La ciudad de Nápoles es una de las más visitadas de Italia. Situada en la región de Campania es famosa por su pizza, probablemente la comida más popular en el mundo. Para llegar hasta allí, tenéis diferentes opciones.

Avión: Nápoles cuenta con el aeropuerto Capodichino, situado a escasos 30 minutos de la ciudad. Sin embargo, no tiene muchísimos vuelos directos y es posible que, si llegáis en avión, tengáis que hacer escala en otra ciudad como Roma. Para llegar hasta el centro de la ciudad lo más fácil es tomar el autobús «Alibus». Este autobús realiza varias paradas y te deja en pleno centro de la ciudad.

Tren: otra opción es el tren. Puede valerte si ya estás en Italia o si no encuentras un vuelo que haga una escala que encaje con tu horario. La estación de tren está muy bien ubicada y caminando hasta la zona centro de la ciudad no se tardan más de 20 minutos. Se pueden consultar los horarios del tren en la página de Trenitalia

Coche: se puede llegar sin problema hasta el centro de la ciudad, pero cuidado con la ZTL, la zona de limitación del tráfico. Deberás avisar a tu alojamiento para que sean ellos los que avisen al órgano encargado para evitar futuras multas. El aparcamiento en el centro no es muy fácil de encontrar, sobre todo porque es de pago y nada económico. Aunque en las calles de alrededor de la estación de tren se puede encontrar gratis. Eso sí, recomendamos mover el coche cada día para evitar robos o daños en el vehículo.

Historia de Nápoles – visitar Nápoles en cinco días

Como siempre, comenzamos con una introducción histórica sobre una de las ciudades más conocidas de Italia. Ya que creemos que para saber qué visitar en Nápoles en cinco días, es necesario conocer sus orígenes y su evolución. 

La ciudad fue fundada por los griegos después de que estos tuvieran que abandonar la isla de Ischia por problemas geológicos. La llamaron “Neápolis”, ciudad nueva, y con los años pasaría a ser llamada Nápoles. El antiguo trazado griego de la ciudad se puede aún adivinar en las calles, con dos vías que crean una cuadrícula en el mapa, Via del Tribunale y “Spaccanapoli” una calle recta y larga que divide la ciudad en dos, como su propio nombre indica ya que significa “Partenápoles”. 

Después vendrían los romanos, cuando la ciudad vivió un gran impulso comercial como puerto del Meditárreno. Es en este momento momento en el que se fundaron poblaciones completas a su alrededor, incluida la archifamosa Pompeya, a sólo unos km de la actual ciudad. Además, la ciudad contaba con un anfiteatro y un teatro romano. Hoy en día, las dos únicas calles que tienen forma circular siguen el antiguo trazado de estos edificios. Como curiosidad diremos que algunos edificios de casas privadas actuales tienen vista directa y privada al anfiteatro, ya que fueron construidos sin una planificación urbanística. 

Durante la edad media, la ciudad cae en manos de diferentes pueblos, entre ellos los normandos y bizantinos. Su influencia la podemos apreciar en algunas de las iglesias y otras obras de arte que pueblan sus calles, así como algunas supersticiones. 

Con la llegada de la monarquía española en el siglo XVI, Nápoles vivió un gran periodo de crecimiento que haría que la población se duplicase, por lo que también creció en extensión y fue la razón por la que desaparecieron las murallas que la rodeaban hasta ese momento. Durante estos siglos, se construyeron cientos de iglesias, con más de 400 en la actualidad, por lo que es probable que te encuentres una en cada esquina. La ciudad sufrió fuertemente la epidemia de peste de 1656, perdiendo casi tres cuartas partes de su población. Esta fue la razón por la que algunas de las iglesias más representativas fueron construidas en ese periodo para pedir piedad y ayuda a Dios. 

Tierra afectada constantemente por los cambios, sufrió la invasión napoleónica y austríaca como el resto de Italia, pero solo por un breve periodo de tiempo, hasta que pasó de nuevo a formar parte de la corona española dentro del reino de las Dos Sicilias. 

Con la invasión de Garibaldi (el unificador de Italia) comenzó un periodo en la península en el que las diferentes regiones se fueron uniendo, primero en siete reinos y, finalmente, en 1861, en el país que conocemos hoy en día

 Visita Nápoles en cinco días

Nápoles es una ciudad que ha atraído turistas durante décadas, ya sea por su historia, la cultura, su idioma o su increíble gastronomía, pero creemos que en cinco días en Nápoles se puede hacer y visitar lo más importante para conocer esta ciudad. Nosotros nos vamos a centrar en diferentes actividades y visitas que abarcan diferentes periodos históricos 

Free tour en Nápoles

A nosotros nos gusta comenzar la visita de una ciudad con un free tour. Hacemos esto por varias razones. En primer lugar, suele ser la mejor manera de conocer el trazado de la ciudad, ya que suelen ser tours que recorren casi toda la ciudad, también nos gusta porque los guías suelen recomendar los mejores sitios para visitar, como museos o atracciones y, en tercer lugar, porque es más económico y sabéis que somos de ajustar el presupuesto y disfrutar al máximo. 

En Nápoles elegimos el free walking tour Napoli, en el que Raffaele nos guió perfectamente tanto por la historia como por la ciudad debajo de un sol abrasador y sin perder la sonrisa en ningún momento. Comenzamos en la amplia Piazza Dante, donde el famoso Dante Alighieri (obviamente) preside el espacio con una imponente estatua en pleno centro. A su espalda, una espectacular construcción pensada por los Borbones donde aparece Carlos III rodeado de 26 de las virtudes reales (nos parecen demasiadas ¿no?). En esta plaza se celebraba el mercado más grande de la ciudad y de ahí su importancia. 

Continuamos por Port d’Alba, una de las puertas de la ciudad que, originariamente, fue simplemente un agujero que se abrió en la muralla para poder pasar productos. Finalmente se convertiría en entrada y salida oficial. Gracias a Raffaele, pasamos por los puntos más importantes de la ciudad, como el antiguo templo de Diana, ahora desaparecido y donde se encuentra la iglesia de Santa Maria de la Pietra, construida con el mármol del templo griego. 

También visitamos la Piazza Bellini, donde se pueden encontrar restos de la antigua muralla de la ciudad. La zona que rodea esta plaza está llena de bares y restaurantes, con mucho ambiente durante todo el año ya que es la zona universitaria y donde también se encuentra el conservatorio de música de la ciudad. 

El free tour es largo y muy interesante, pudiendo conocer la ciudad fácilmente gracias al entusiasmo de nuestro guía.

Napoli Sotterranea

Como ya hemos comentado, la ciudad fue fundada hace miles de años, y ya sabemos todos que los griegos y los romanos eran grandes arquitectos y planeaban sus ciudades a la perfección. En loa planificación, incluyeron sistemas de alcantarillado e incluso de calefacción en algunas de las casas más importantes. 

La visita comienza en pleno centro de la ciudad, a pocos pasos del Duomo y al lado de Via del Tribunale, donde pasareis mucho de vuestro tiempo. Los tickets se pueden comprar online o en ventanilla y nosotros tuvimos que esperar más de 45 minutos para el comienzo de nuestro tour. 

La bajada a las cisternas se hace por un túnel construido por la monarquía borbónica para protegerse en caso de botín o guerra, excavado en la roca volcánica sobre la que está construida la ciudad. Más de 150 escalones, 50 metros de desnivel, una bajada considerable de temperatura y un 50% de humedad. El ambiente puede resultar incluso claustrofóbico. Pero una vez que se pasan pequeños túneles, los espacios abiertos son amplios y altos y la sensación desaparece para dar lugar al desconcierto. 

Cientos de metros constituyen los túneles que fueron las tripas de la ciudad. El sistema de alcantarillado fue construido gracias a un acueducto subterráneo que traía agua de la ciudad a más de 70 km de distancia. Este sistema estuvo en uso hasta el siglo XVIII, cuando fue abandonado. Aún hoy, el agua sigue llegando, por lo que la cisterna está llena de agua clara y limpia, pues la propia roca se encarga de hacer un sistema de filtrado natural. 

Estos túneles también sirvieron como refugio durante los bombardeos de la segunda guerra mundial que sufrió Nápoles. Allí se puede ver el espacio que se usó, con las letrinas e incluso máscaras de gas. La visita finaliza con un paseo por uno de los túneles que fue parte del anfiteatro romano al cual se accede desde una vivienda particular y que durante muchos años se usó como bodega privada natural para guardar alimentos y vinos. 

Creemos que el tour es muy interesante, sobre porque es algo completamente diferente a lo que se suele visitar en otros lugares, pero la organización debe mejorar y los guías no son lo que se dicen amables como cabría esperar. El precio es de 10€ por persona

Monasterio de Santa Clara

Seguimos con la ruta de qué visitar en Nápoles en cinco días, nos refugiamos del calor en el precioso monasterio de Santa Clara. Confesamos que nosotros elegimos este lugar porque el calor era insoportable y nos habían dicho que sus patios con corrientes de aire frías y los jardines eran las delicias del viajero. 

Como nos habían asegurado, la visita mereció muchísimo la pena. El monasterio de Santa Chiara, situado en pleno centro histórico, es un gran complejo monumental con varios claustros, convento y monasterio, además de restos romanos y una preciosa iglesia gótica, una de las más importantes de Italia. 

Lo más conocido del complejo es el claustro grande, un gran patio compuesto por 66 arcos apuntados que reposan sobre columnas bellamente adornadas y que están conectadas entre sí por bancos recubiertos de azulejos, típicos de la zona, en las que están representadas escenas de la vida diaria de la ciudad. Sin duda es una joya. 

Además, también se puede visitar el museo, donde se puede conocer más de la historia del lugar, el cual se comenzó a construir en 1310 por Rey Robert D’Angiò y su esposa, Sancha de Mallorca para aunar a las monjas clarisas con los monjes franciscanos. 

La entrada a la iglesia es gratuita, mientras que para visitar el resto del complejo el precio es de 6€ por persona. No hace falta reservar con antelación. 

Duomo di Napoli

En Italia no hay ciudad sin Duomo, y Nápoles no podía ser una excepción. Situado en el centro histórico fue levantado en el lugar donde se estaba el templo a Apolo, dios de la ciudad en la época romana. La primera catedral fue construida en la época de Constantitno, pero desde entonces ha cambiado constantemente. 

La catedral que vemos actualmente fue pensada por el rey Carlos I de Anjou, quien murió antes de comenzar la construcción. A su muerto, sus herederos decidieron realizar su sueño y consagrarla a la Virgen de la Asunción. Sin embargo, debido a los continuos terremotos que sufre la ciudad, solo la fachada es completamente original. 

En su interior se encuentra la sala de los tesoros, de estilo barroco, en la que se encuentran las reliquias del patrón de la ciudad, San Gennaro. Esta capilla ha recibido muchas donaciones a lo largo de la historia y su colección de joyas se considera una de las más ricas del mundo, pudiendo superar incluso a las joyas de la corona británica. 

Durante el 19 de Septiembre se celebra el día del patrón. Se dice, que la sangre que se guarda de San Gennaro se vuelve más líquida durante este día, por lo que se celebran misas y fiestas en su honor, ya que si esto no sucede, da mala suerte a la ciudad y se espera un mal año. 

Calle San Gregorio Armeno

Una visita muy sencilla para cinco días en Nápoles ya que entrará dentro de la ruta de paseo por el centro histórico de la ciudad. Es una pequeña calle adyacente a Via dei Tribunale. Esta calle es famosa porque se dice que allí surgió la actual costumbre de el Belén o Pesebre de la Navidad.

Es una calle dedicada exclusivamente al comercio de esta costumbre y dónde se pueden encontrar figuras para todos los gustos, de todos los tamaños y estilos. Puede que incluso sea una buena idea para llevar un regalo particular a algún amigo o familiar. 

La Pulcinella

La Pulcinella es una estatua situada en un callejón en el centro de Nápoles. Esta es sin duda una de las cosas que visitar en una visita en Nàpoles en cinco días y que no te llevará más de 5 minutos, pues lo único que hay que hacer es tocarle la nariz para que dé suerte. La Pulcinella es la máscara característica de la ciudad, al igual que el arlequín lo es de Venecia (si quieres saber qué hacer en Venecia, te dejamos nuestro post aquí)

Representa la parte más pintoresca de la ciudad, la parte más alegre, irónica e incluso maliciosa de su pueblo. 

Castillo del Huevo

El Castillo del Huevo es el más antiguo de la ciudad, situado junto al mar en pleno Golfo de Nápoles, a lo largo de su amplia historia ha servido como fortaleza, cárcel o residencia real. Su nombre tan simpático se debe a una antigua leyenda. Laleyenda dice que el poeta Virgilio, quién vivió durante muchos años en Nápoles, había colocado un huevo en uno de sus pilares y que, si el huevo se rompía, ocurrirían varias desgracias en la ciudad. 

Actualmente sirve como espacio de exposiciones y cuando nosotros visitamos en la ciudad estaban realizando obras de mantenimiento por lo que no pudimos entrar. Pasear por sus jardines y alrededores sus muros es gratuito, además de que ofrece unas preciosas vistas al Vesubio gracias a su estupenda localización 

Quartieri Spagnoli

Una de las cosas que visitar en Nápoles en cinco días es visitar i Quartieri Spagnoli. Probablemente el barrio más conocido de la ciudad, y no por su buena fama precisamente. Durante los últimos años ha sufrido importantes cambios para bien, aunque se recomienda precaución si se visitan sus calles. 

Esta zona fue construida durante el siglo XVI para dar cabida al ejército del reino español, de ahí su nombre. Hoy en día acoge tres barrios diferentes y es, sin duda, la zona más auténtica de la ciudad, con caos y gritos por todas partes. 

El barrio está lleno de pequeñas tiendas, bares y restaurantes a precios muy económicos y también se pueden encontrar recientes murales que tratan de darle color a una zona que había quedado olvidada. Aquí se encuentra el famoso mural dedicado al dios de la ciudad, Maradona. 

Nosotros disfrutamos de la mejor cena que comimos en Nápoles, que os dejaremos en otro post dedicado solo a la comida de esta increíble ciudad. 

Caste Sant’Elmo

En la zona alta de la ciudad se encuentra el barrio Vomero, una zona que está renaciendo con decenas de restaurantes y buen ambiente. Nosotros lo aconsejamos muchísimo para tomar un aperitivo en un área que no es muy visitada por turistas. 

Pero lo más importante que hay que hacer en este barrio en Nápoles es ver el Castillo de Sant’Elmo y las increíbles vistas al Vesubio que hay desde allí. El mejor momento es al atardecer, aunque recomendamos ir pronto ya que se llena de gente. 

El castillo es la fortificación más grande la ciudad. Su posición estratégica en lo alto de la colina hizo que fuese un punto de referencia para toda la población de la ciudad. El enorme complejo está construido en la roca y parece suspendido en el aire. Hoy en día es un espacio de exposiciones y eventos. 

Piazza del Plebiscito

Por último, en nuestros consejos sobre que visitar en Nápoles en cinco días, no os podéis perder la zona de Piazza del Plesbiscito, la plaza más grande de la ciudad con más de 25000 metros cuadrados. Un lugar imponente rodeado de algunos de los edificios más importantes de la ciudad, como el Palacio Real o la Iglesia di San Francesco de Paola. 

Allí se celebran actualmente muchos de los eventos de la ciudad, como manifestaciones, conciertos, la noche de fin de año o fiestas populares. En el centro se pueden ver tres estatuas: Fernando II, Carlos III de Borbón y Antonio Canova, pintor y escultor del Renacimiento. 

Visitar Nápoles en cinco días – extra

Hemos dejado fuera de esta guía dos lugares muy importantes para visitar Nápoles en cinco días y que no se pueden dejar fuera en este área: La Reggia di Caserta, el palacio real más grande del mundo, y Pompeya, ciudad romana famosa porque fue cubierta por una capa de lava del vecino volcán Vesubio. Una desgracia para ellos pero gracias a la cual sabemos muchísimo de la historia de Roma. 

Creemos que estos dos lugares merecen un post completo, por lo que próximamente los tendréis en el blog. Así como uno especial sólo de la gastronomía Napolitana, mucho más que merecido. 

Esperemos que disfrutéis de vuestra visita en Napóles en cinco días, 

Gracias por la lectura,