Florencia, capital del arte en Italia, “museo al aire libre” la llaman. Hoy os contamos cómo visitar Florencia en un fin de semana. Porque aunque parezca poco tiempo, se puede. Sólo hay que ser un poco organizado y levantarse pronto para aprovechar cada minuto. ¿Nos acompañáis?
Un poco de historia.
Qué sería de nuestro blog sin una pequeña introducción del lugar a dónde os llevamos. Creemos que para visitar Florencia un fin de semana, se necesita primero un poco de historia. Cómo llegó esta ciudad a ser el centro del arte Italiano y una de las ciudades más ricas de la península.
Como ya os hemos contado en otras ocasiones (por ejemplo en este post sobre Nápoles), Italia no existía hasta hace relativamente poco en la historia y su territorio estaba comprendido por diferentes reinos, ducados o repúblicas.
La ciudad de Florencia comenzó a ser importante en la época de Carlomagno, ya que se enriqueció con el comercio. Los nobles comenzaron a hacerse más fuertes y se declararon independientes en el siglo XI. Más tarde, no solo los nobles tienen poder sino también grandes familias de comerciantes. Estos comerciantes excluyen a los nobles del poder y crean varias asociaciones (arte, lana, cambio, etc), un total de 7 grandes asociaciones y algunas más pequeñas. Entre estas familias se encuentran los Medici, quienes eran banqueros en la ciudad.
Los Medici de Florencia
Durante varias generaciones los Medici se hicieron más y más importantes, tanto que el Rey de España, de quien dependía directamente el territorio en aquel momento, les nombró duques de la ciudad en 1530, convirtiendo la ciudad en una especie de principado hereditario para esta familia que duró hasta 1737.
Los Medici tenían un gran poder sobre la ciudad, ya que con su dinero no sólo financiaban grandes proyectos en otras repúblicas y eran los banqueros del Papa, lo cual les reportaba grandes beneficios, sino que además concedían pequeños préstamos a los habitantes de la ciudad. De esta manera, todos se enriquecían y la ciudad crecía exponencialmente.
Aparte de los negocios, a los Medici les gustaba el arte y la filosofía, razón por la cual financiaron cientos de proyectos no solo en la República de Florencia, sino más allá de sus fronteras. Su generosidad fue una de las razones que hizo posible el Renacimiento, el movimiento cultural y artístico que rediseñó los cánones de belleza y de creación en diferentes ámbitos: pintura, arquitectura, escultura, filosofía, etc.
Para hacer el cuento corto, diremos que toda esta extensión cultural y de riqueza termina con la conquista de la península por parte de Napoléon y después de los austríacos, ya que estos dos hechos marcaron el fin en muchas de las repúblicas del territorio.
Hoy en día se dice que Florencia es un museo al aire libre y es, sin duda, una de las ciudades más bellas de Italia.
Visitar Florencia en un fin de semana
Free tour en Florencia
Fiel a nuestras costumbres, lo primero que hicimos al visitar Florencia en un fin de semana fue hacer un free tour. Hay varios donde elegir, a diferentes horas y en varios idiomas. Nosotros elegimos el sábado por la mañana y en italiano, ya que era el más madrugador y así tendríamos todo el día para nosotros.
Nuestro guía nos llevó de paseo por toda la ciudad, comenzando en Piazza dell’Unità d’Italia donde hizo una pequeña introducción, tal y como hemos hecho nosotros, para ponernos en situación y comprender la importancia de la ciudad. Con él, recorrimos siglos de historia, edificios, plazas, mercados y puentes durante más de tres horas. Una actividad muy aconsejada para conocer la evolución de la ciudad y la razón de muchos de los símbolos que podemos ver en iglesias y palacios.
Santa Maria del Fiore
Seguramente una de las primeras imágenes que se nos vienen a la cabeza cuando hablamos de esta ciudad es su catedral. Por eso es algo que no debes dejar de visitar en un fin de semana en Florencia. Su construcción se inició en 1296, después de que la catedral anterior se derrumbara. Además, la ciudad, que estaba en constante expansión, necesitaba una nueva catedral acorde con la magnificencia de otras ciudades cercanas como Pisa o Siena.
La idea era crear el templo más grande de la cristiandad, algo que lograron, ya que cuando terminó la construcción de la nave en 1380 podía acoger a 30000 personas en su interior. Sin embargo, una vez terminada la nave, los arquitectos se encontraron con un problema. En el momento de la construcción, el arquitecto original Arnolfo di Cambio presentó un proyecto mucho más pequeño, pero para conseguir que fuese la más grande, lo que hicieron fue ampliar todas las medidas. Lo que sucedió fue que la cúpula originalmente diseñada no podía ser construida con las medidas finales, por lo que se dejó un hueco enorme que solo sería cubierto gracias al ingenio de Brunelleschi.
Sin duda, una de las partes más destacadas de la catedral es su exterior en mármol blanco, rojo y verde, con un diseño de geometría perfecto. Esta parte de la catedral se cubrió en el siglo XIX, ya que hasta entonces había estado descubierta. La catedral, a pesar de que es espectacular en su exterior, es bastante sobria en su interior, ya que fue construida con el dinero del pueblo y por lo tanto no querían alardear de riquezas, sino que hablase de los propios habitantes de Florencia.
Campanario de Santa Maria del Fiore
Al lado de la catedral se encuentra el que se dice es el campanario más bello de Italia, el campanario de Giotto. Giotto di Bondone es considerado uno de los artistas que dieron lugar al renacimiento, con ideas revolucionarias y espectaculares.
El campanario de la Catedral de Santa María del Fiore está separado de la catedral para que las vibraciones de las campanas no estropearan la iglesia. El diseño original era muy diferente al que vemos ahora mismo. La torre mide más de 84 metros y está recubierta con el mismo mármol que la catedral.
Nosotros nos animamos a subir sus cientos de escalones, algo que recomendamos hacer si vas a visitar la ciudad de Florencia en un fin de semana ya que se puede ver toda la ciudad desde la parte de arriba y tiene unas vistas preciosas de la cúpula de la catedral.
Os recomendamos informaros antes de ir a la ciudad ya que es posible que en fin de semana debáis reservar con antelación. El precio es de 15€ por persona (nos parece un poco caro) y la visita es de aproximadamente una hora, entre subir, disfrutar de las vistas, parar en los diferentes niveles, y volver a bajar.
Cúpula de Brunelleschi
La cúpula de Brunelleschi es, probablemente, la cúpula más famosa de Italia, sino de todo el mundo. Su importancia se debe no solo a su gran tamaño, sino a que significó el inicio del renacimiento.
Como ya hemos dicho anteriormente, al construir la catedral dejaron un hueco gigante donde debía estar la cúpula ya que los cálculos matemáticos de aquella época no eran suficientes para poder construir una cúpula en ese espacio.
La ciudad convocó un concurso público para poder completar la catedral, como regalo a la ciudad y a Dios. Brunelleschi presentó un proyecto innovador, con una cúpula que se apoyaba sobre otra mas pequeña para así ceder parte del peso. Además, la estructura interior de albañilería en forma de escamas de pez (diagonal) aguantaba mucho más peso que la usada hasta ese momento.
Sus cálculos matemáticos estaban basados en antiguos documentos romanos. Él mismo inventó la maquinaria necesaria para poder mover todos los materiales a la altura necesaria y la cúpula se construyó en sólo 15 años. En ese momento se convirtió en la cúpula más grande del mundo y, aún hoy, se considera la cúpula de albañilería más grande jamás construída. Para darnos una idea de la rapidez de su construcción, una vez terminada, faltaba por colocar la enorme bola dorada que la corona, para lo cual se necesitaron 11 años. Como curiosidad, la bola de la cupula se ha caido un par de veces y una de ellas esta aun marcada en el suelo de la plaza.
Si queréis visitar la cúpula en un fin de semana en Florencia, también tenéis esa posibilidad. Nosotros elegimos subir al campanario ya que preferíamos ver la cúpula desde arriba y desde fuera. Podéis encontrar los tickets aquí.
Baptisterio
Justo enfrente de la catedral podemos encontrar el edificio del Baptisterio. También este edificio fue cubierto por mármol rojo, verde y blanco y por lo tanto forma un bello conjunto con el campanario y Santa María del Fiore, dándole ese aire majestuoso a toda la plaza.
Este edificio era necesario ya que las almas sin bautizar no podían entrar en la iglesia, por ello primero se pasaba por el baptisterio el día del bautizo y después ya se podía entrar en la catedral. El edificio tiene planta octogonal y lo más famoso de él son sus puertas de bronce, diseñadas por Ghiberti, quien tardó 27 años en completarlas. Fue su obra maestra y después de ello se vio desbordado de trabajo, convirtiéndose en uno de los artistas más importantes de la ciudad.
Basílica de San Lorenzo
De allí pasamos a la Iglesia de San Lorenzo, la que fuera la primera catedral de la ciudad y donde algunos de los nobles y burgueses de la ciudad de la época están enterrados. Se dice que en los túneles de esta iglesia se tuvo que esconder Miguel Ángel cuando se enfrentó públicamente al poder de los Medici, pero es sólo una leyenda.
A pesar de su exterior bastante sobrio, el interior merece la pena ya que se encuentra una de las primeras obras que realizó Brunelleschi en la ciudad, la sacristía vieja, y también podemos ver la célebre sacristía nueva, diseñada por Miguel Ángel unos años después encargada por el Papa León X. Visitarla solo lleva unos minutos, por lo que está genial si pasas un fin de semana en Florencia.
Piazza della Signoria
Nos movemos de la zona religiosa de la ciudad y pasamos al área donde se llevaban a cabo los negocios. Desde San Lorenzo podemos pasear hasta la Piazza della signoria y pasar por Piazza della Repubblica, un gran espacio abierto donde hace miles de años se encontraban las calles romanas más importantes.
Al llegar a Piazza della Signoria llegamos a uno de los espacios más conocidos de Florencia, con la torre coronando el edificio y un gran espacio abierto con obras de arte.
Palazzo Vecchio
En la Plaza de la Señoría se encuentra el Palazzo Vecchio. Este es el palacio que tiene la torre tan conocida de la ciudad, muy similar a la que se encuentra en la vecina ciudad de Siena. Su construcción duró aproximadamente cien anos y su utilidad fue para la reunión del consejo, con los llamados Priori de la ciudad que decidían sobre todos los demas.
Durante el dominio de los Medici se convierte en su palacio, el palacio ducal. Desde entonces, se ha ampliado y modificado hasta la forma que podemos ver actualmente.
El David de Miguel Ángel
En la puerta del Palazzo Vecchio o della Signoria, podemos ver una copia de la impactante y archiconocida estatua del David de Miguel Ángel. La idea original era colocar esta escultura en la catedral, pero nadie esperaba que el David estuviese desnudo, lo que causó un gran desconcierto. Para decidir donde colocarlo, se reunió a un grupo de 14 pintores y escultores junto con los priori. Finalmente, al ser un símbolo de la libertad del pueblo hebreo, se colocó en la puerta del Palazzo della Signoria como un símbolo de la libertad de la república de Firenze.
Al contrario de otras estatuas del David que lo representan en el momento de la lucha, en este caso la estatua está pensando, está inactiva. Predomina la mente sobre el cuerpo humano. Con ello se quiere representar al hombre del renacimiento. Un hombre al que Dios le ha dado intelecto y que, por lo tanto, puede tomar decisiones. Hasta ese momento, Dios tomaba las decisiones por los hombres. Además, Miguel Angel consiguió copiar la delicadeza y realidad del arte griego en esta obra por primera vez en la historia desde entonces. La escultura original se puede ver en la Galleria dell’Accademia. Si eres un apasionado del arte, la galleria es otro de los lugares que no te puedes perder en tu visita a Florencia en un fin de semana.
Otras esculturas en la Piazza della signoria
Además de la impresionante y famosa escultura de El David, podemos encontrar otras tantas en los soportales de la plaza. Allí se encuentran tanto obras originales como copias. Como Perseo asesinando a Medusa, en bronce, de poco tamano y un aviso para aquellos en contra de la republica.
Tambien podemos ver una escultura que representó un gran cambio en el mundo del arte. Se trata de el “Rapto de las Sabinas” de Giambologna, colocada en la parte de la derecha del pórtico. Esta escultura fue la primera en representar las figuras en movimiento y en 360 grados. Es decir, desde cualquier ángulo se puede apreciar como las figuras se mueven.
Ponte Vecchio
Dejando atrás la Plaza de la Señoría, y pasando justo por debajo de la Galeria, de la que hablaremos despues, llegamos al Puente Viejo, o Ponte Vecchio en Italiano. Visita imprescindible en un fin de semana en Florencia.
Este antiguo puente fue el único en sobrevivir a los bombardeos de la segunda guerra mundial. Fue construido en 1333 después de que el anterior sucumbiera a una gran crecida del río. Al inicio, debido a su posición sobre el río, se colocaron las carnicerias de la ciudad, aprovechando el lugar para tirar todo tipo de vertidos al agua. Sin embargo, con la construccion de la Galleria de los Oficios, o Galleria degli Uffizi, llegó tambien la construcción de un pasadizo de varios kilómetros de largo que pasa por el puente para que los nobles puedieran salir sin ser vistos. Desde entonces, las joyerías fueron los comercios situados sobre el agua.
Galleria degli Uffizi
Actualmente es el museo más visitado de Italia, con casi dos millones de visitantes al año y fue el primer museo del mundo (aunque no era de acceso publico) ya que cuando los Medici construyeron este edificio comenzaron a llenarlo con obras de arte. Un total de tres pisos con diferentes salas, algunas de ellas dedicas exclusivamente a un solo pintor, como Giotto, Caravaggio o Miguel Angel. Al final de la gran dinastía Medici, la última superviviente, Anna Maria Luisa Medici, decidió donar todo lo que había en su interior y el edificio al estado Toscano con el fin de compartir todo el arte con el resto del mundo. ñ
Con mas de 13000 metros cuadrados, es una de las pinacotecas más importantes del mundo y la más importante de arte italiano del renacimiento. Es, sin duda, una visita obligada durante un fin de semana en Florencia. Reserva al menos tres horas a recorrer sus largas galerías y a observar las obras. Algunas de ellas seguro que las conoces, pero lo más bonito, es descubrir el resto.
Piazzale di Michelangelo
La plaza de Miguel Ángel es un espacio construido en una de las colinas de la ciudad desde la que se puede admirar Florencia. Es el espacio perfecto para disfrutar del atardecer con la vista de los tejados, la torre del Palacio de la Señoria y la increible cupula de Brunelleschi. En un día con buen tiempo, el ambiente es inmejorable, y la foto, también.
Para llegar hasta allí, si no tienes coche, es un paseo de unos 40 minutos desde la Galeria o puedes usar algunos de cientos de patinetes eléctricos que se ven por las calles. De verdad que merece la pena.
Dónde comer.
El plato por excelencia de Florencia es la bistecca a la fiorentina. Un filete gigante de vacuno con hueso que para que sea el “real” debe medir al menos cuatro centimetros de alto para que siga la tradición. El precio suele rondar los 30-35euros al kilo. Para comerlo os dejamos algunos nombres: I’Tuscani, Trattoria Mario o Trattoria Antico Fattore. Estos son los nombres mas famosos. Si queréis ir a alguno de estos, recomendamos reservar con antelación.
Algunos extra para un fin de semana en Florencia
- Florencia tiene un deporte único de la ciudad: “Il calcio Fiorentino”. Este deporte es de la época del renacimiento. Consiste en una especie de kickboxing por equipos. Los equipos se constituyen por los barrios de la ciudad y cada barrio tiene un color asignado. Una vez al año, en la plaza de Santa Maria Croce, una de las iglesias más bellas de la ciudad, se monta una especie de arena y los barrios se enfrentan en este juego centenario.
- ¿Te gusta el brunch? A nosotros nos encanta y en Florencia nos hemos comido uno de los mejores de Italia, donde no es para nada una tradición. Gracias a una amiga, descubrimos este sitio con mucho encanto. Se llama Le Vespe Café y está muy cerca de la Basílica di Santa Maria Croce y del mercado delle pulci un lugar también para visitar.
- Mercados. Florencia tiene varios mercados muy interesantes. El mercato delle Pulci, un poco como el rastro de Madrid. El Mercato di Sant’Ambrogio, un mercado gastronómico. El mercato Centrale, un mercado enorme donde se pueden comprar artículos de piel y el Mercato del Porcellino. En este ultimo mercado, hay una estatua de un gran jabalí al que hay que poner una moneda en la boca para que te dé suerte. Aquí comenzó la expresión de quedarse en “bancarrota”, ya que cuando algún comerciante hacía trampas con sus cuentas o se quedaba sin dinero, le hacían “romper” el banco en el que exponía su mercancía de manera pública.
Estas son todas nuestras recomendaciones para un fin de semana en Florencia. Esperemos que disfrutéis de la ciudad del arte por excelencia tanto como nosotros. No os olvidéis de tomar unos buenos vinos toscanos y algún cappuccino con un delicioso brioche para los más golosos.
Nos leemos pronto.
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