Hoy os traemos un destino que nos llegó por casualidad. Un periodo de pausa para desconectar de la rutina para Marta, que fue en solitario, un vuelo increíblemente barato y ganas de pasar unos días en solitario. Os damos las claves para visitar Corfú en cinco días.
En su búsqueda de información, Marta ha de reconocer que tuvo que buscar la isla en el mapa antes de comprar el billete porque no tenia ni idea de donde estaba. Resulta que es la segunda isla mas grande las islas iónicas después de Cefalonia. Situada enfrente de la frontera entre Albania y Grecia, se pueden divisar los dos países con claridad desde cualquier punto de la costa este.
¿Cómo llegar a la isla?
Durante la estación de verano, que en la isla significa de mayo a octubre en cuanto a turismo, hay muchas compañías de bajo coste que llegan hasta la isla a un precio muy razonable, por lo que es posible llegar en avión. Si os encontráis en la península griega, también se puede llegar en autobús desde Atenas hasta coger el ferry, o en barco desde otras islas y puertos.
Cómo moverse por la isla
Desde nuestro punto de vista, para visitar la isla de Corfú en cinco días, creemos que si podéis conducir una moto es mucho más práctico que un coche, y seguro que también mucho más barato, sobre todo en temporada alta. Las distancias a recorrer no son excesivas y es más fácil aparcar en algunos lugares un poco estrechos.
En caso de no contemplar opciones de alquiler de vehículos, hay una red de autobuses que funciona muy bien en toda la isla. Se dividen en dos colores, los azules, que son los que se mueven por la ciudad de Corfú y unos 10 km al norte y al sur, y los Green Bus, o autobuses verdes, que recorren el resto de la isla.
Su frecuencia es suficiente para poder viajar sin problema y además son bastante puntuales.
Lo máximo que tardó de un punto a otro fueron 45 minutos. Eso sí, hay que tener en cuenta que están las rutas al norte de la ciudad, y las rutas al sur, por lo que si estáis en uno de esos puntos y queréis ir al otro lado de la isla, tendréis que hacer parada en Corfú ciudad para hacer transbordo, aun así, creemos que merece la pena. Atención con los puntos más visitados porque a veces hay solo uno o dos autobuses al día, no lo perdáis!
Como visitar Corfú en cinco días
A finales del verano, ya casi cuando comienza el curso escolar, hice (Marta) una escapada a la isla de Corfú en solitario. Necesité solo una buena oferta de Ryanair a 10 euros ida y vuelta y mirar un mapa para poder situar esta isla entre las miles de las islas griegas. Hoy os contamos qué visitar en cinco días en la isla de Corfú.
A pesar de ser un destino principalmente de playa, la isla de Corfú tiene mucho que ofrecer y merece la pena visitar algunos de sus puntos más importantes.
Historia de Corfú
Como siempre, una poquita de historia del lugar para ponernos en posición.
Durante la gran época griega, Corfú no tenía un gran desarrollo, pero se menciona en la Odisea cuando Ulises hace una última parada antes de llegar a Itaca. Unos siglos después paso a ser parte del imperio Romano. Los romanos usaron la isla para ir de vacaciones, yo me lo imagino como un Magaluz hace 2000 años.
Cuando la península griega fue ocupada por el imperio Otomano, Corfú se acogió bajo el ala de la Republica Veneciana, convirtiéndose en un importante puerto de la Ruta de la Seda y se desarrolló rápidamente en el comercio. Así, durante 400 años.
Sin embargo, con la caída de la Serenissima, fue perdiendo brillo y su economía volvió a basarse en la agricultura. Después de un corto periodo francés durante el siglo XVIII, llegaron los británicos y también dejaron su huella, en este caso, en algunas costumbres o aficiones como el cricket.
El paso de todos estos imperios se refleja en sus calles, con edificios de diferentes estilos, pero también en las costumbres (como el deporte) o en la comida.
La ciudad de Corfú
La ciudad de Corfú se encuentra en la costa este, mirando directamente a Albania. A la ciudad llegan decenas de grandes cruceros cada semana y sus calles se llenan de turistas durante unas horas. Tuve la suerte de pasear por sus calles en un par de días que no había ninguno de estos cruceros y por lo tanto, la ciudad estaba relativamente tranquila.
Casco historico
El casco historico, la zona más antigua de la ciudad se puede recorrer a pie sin ningún problema en un solo día. Sus calles estrechas están llenas de pequeños negocios de todo tipo, pero sobre todo me salió de ojo, de joyerías artesanas con cientos de opciones inspiradas en la mitología y los colores griegos.
Catedral de Saint Spyridon
La catedral de la ciudad está coronada por una pequeña y preciosa cúpula roja de estilo bizantino. En el interior, los fieles hacen cola para presentar sus respetos al cofre en el que se supone que está el cuerpo del Santo Spyridon y que en la iglesia ortodoxa cumple un papel relativamente imporante. El interior de la pequeña catedral está adornado con mosaicos de estilo bizantino y con grandes lámparas colgadas del techo. Los creyentes, además, encienden velas a la puerta en un silencioso ritual privado.
La Esplanada
Una gran espacio abierto, como su nombre indica. La plaza de la esplanada tiene a un lado una de las construcciones más famosas de la isla, el Liston. Una serie de soportales de estilo francés que dejaron los franceses en los pocos años que dominaron de la isla. Allí se puede tomar un café en una bonita terraza a la sombra de enormes árboles. Puede que tengas suerte y seas testigo de un partido de cricket, costumbre británica que sigue vigente entre los habitantes.
La fortaleza antigua y la fortaleza nueva
Una de las curiosidades de la ciudad es que cuenta con dos fortalezas, una a cada lado y las dos de época veneciana. Ambas cumplen la función de proteger la ciudad contra ataques desde el mar.
Por un lado, la fortaleza vieja se puede visitar y dar un paseo por su interior, con una pequeña iglesia y el antiguo hospital británico. Por otro, encontramos la fortaleza nueva la cual acoge diferentes muestras durante los meses de verano.
El museo de arte oriental
En otro de los extremos de la esplanada, se encuentra el museo de arte asiático. Su exterior, de estilo griego, está formado por una gran columnata que hacen las delicias de los fotógrafos. Vi a varias parejas haciéndose el reportaje de boda.
La ciudad de Corfú se puede visitar perfectamente en un solo día si solo se quiere pasear, pero si se quiere entrar en algunos de los museos o fortalezas, recomendamos al menos un día y medio.
Donde comer en la ciudad
Hay cientos de restaurantes repartidos por toda la ciudad y los precios son bastante bajos en general. Pero os dejamos algunas referencias:
- Taverna Ninos: la típica taberna griega con apariencia de menú del día. Buen servicio, rápido y con una carta variada. Desde carne a la brasa a verduras rellenas. Las raciones super abundantes, y las patatas fritas tipo abuela para chuparse los dedos.
- Taverna Corfu: situada en una calle con mucho encanto, es muy similar a la anterior. Puede que los precios un pelín más altos.
- Arthaus Cafe Wine Bar: perfecto tomar un café, té o un vino a media tarde en su terraza.
- Aubergine Cafe: a dos pasos de la esplanada, este café ofrece un menú 100% vegano con platos típicos griegos.
El resto de la isla – visitar Corfú en cinco días
El palacio Achilleion
Este palacio tiene una curiosa historia detrás. Situado en una pequeña colina a dos pasos de la poblacion de Benitses. Si no tienes coche, puedes ir en bus hasta la carretera donde comienza la subida y después caminar. Son unos 30 min de paseo, pero merece la pena. Cuidado con el calor.
Este palacio de estilo griego fue construido a finales del siglo XIX bajo la atenta mirada de la reina Isabel de Hungria, más conocida como la Emperatriz Sissi. Debido a su mala salud, tanto física como mental, sus médicos le recomendaron alejarse del frío de Budapest y llegó a esta preciosa isla de la que se enamoró. Le donaron el terreno y ella ideó un palacio con influencias griegas.
Grandes columnas blancas en el exterior, un bonito jardín con una gran estatua de Aquiles… y en el interior, una gran chimenea, la escalinata de mármol, habitaciones amplias y muebles de la época.
Desde mi punto de vista, la mejor parte es el jardín, dominando la vista sobre el mar Jónico y con la ciudad de Corfú en primer plano y Albania en segundo. La gran estatua de Aquiles de bronce es una de las más grandes que existen de este dios griego. A Sissi le encantaba Aquiles y llenó el palacio de esta figura de la mitología griega. Sin embargo, la gran estatua de bronce no estaba allí cuando ella construyó el palacio, sino que llegó algo más tarde.
Es una visita curiosa para pasar un par de horas. A la salida hay varios restaurantes y se puede tomar algo para descansar del calor y del paseo. La entrada son 20 euros, algo me a mí me pareció bastante caro ya que no se puede visitar la planta superior y los precios de la isla son bastantes bajos. Al parecer, llevan en obras muchos años y no tiene pinta de que vayan a terminar pronto. Pero es interesante.
Benitses
Despues de visitar el Achilleion, merece la pena pasar por el pueblo de Benitses, donde la zona de restaurantes tiene mucho encanto y tiene un buen pedazo de playa donde tomar el sol y relajarse con las pequeñas olas.
Asyos Georgios y la playa Issos
En la costa oeste de la isla se encuentra este pequeñísimo pueblo, dedicado al turismo como todo lo demás, pero con la playa Issos que ocupa varios kilómetros, al contrario que el resto de las playas de la isla. Sin duda, mi favorita.
La playa Issos es de arena fina, con varios chiringuitos bastante rudimentarios pero con estilo. Lo mejor de la playa es escalar las dunas y ver el paisaje desde arriba. A solo unos cientos de metros se encuentra un gran lago de agua dulce, de difícil acceso a pie por las dunas, pero que se ve claramente sobre ellas. Esta playa es desde luego un punto que debes ver al visitar Corfú en cinco días.
Si no eres de los que te quedas quieto en la playa, como yo, y el mar esta un poco movido, tendrás suerte y podrás practicar un poco de surf, de nivel básico. O incluso dar un paseo en caballo al atardecer. Pregunta en los negocios de turismo y ellos te indicarán.
Paleokastritsa
A mitad de la costa oeste, se encuentra la localidad de Paleokastritsa. Una visita obligada para visitar Corfú en cinco días. ¿Por qué digo obligatoria? Porque allí esta la playa que esperas de las islas griegas: agua transparente, colinas, vegetación… y gente.
Como digo, esta playa tiene el agua preciosa. Turquesa y transparente. Hay varias calas en las que poder relajarse y tumbarse al sol rodeadas de simpaticos restaurantes. Desde aquí tambien salen muchas excursiones para poder ver la isla desde el mar y descubrir algunos de sus secretos, como algunas cuevas o calas.
En el monte que domina las playas, se puede visitar un antiguo monasterio con unas vistas escandalosas. Se puede subir a pie sin problema, solo son 10 minutos caminando y se disfruta de una preciosa vista.
Otros puntos de la isla que puedes visitar
El no tener coche me limitó un poco en cuanto a visitar todas las playas y lugares que me habría gustado, aunque todo lo que vi fue más que suficiente. Otros puntos que se pueden visitar en una visita a Corfu en cinco días pueden ser: Cabo Drastis, en la punta norte de la Isla, Kassiopi, en la costa norte, la zona de Liapades, un pequeno pueblo en la costa oeste o las montanas cercanas a Paleokastrista, que dicen que tienen algunos de los mejores restaurantes de la isla. Sin olvidar una excursión en barco a la isla de Paxos, la más popular.
Estos son los puntos más conocidos de la isla y es posible visitarlos todos en tres o cuatro días, ya que siempre podemos guardar un día para descansar o para hacer una excursion por mar. Disfrutar de la playa. De un café. De una cerveza. Del sonido de las olas. Al fin y al cabo, es un destino de playa y habrá que reservarle un día entero. Si es en Issos, mejor.
Como siempre, gracias por leernos
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