Cómo es vivir en Melbourne

Hola de nuevo!

Al momento de escribir este post ya habían pasado 9 meses desde que nos mudáramos a Melbourne, por lo que habíamos tenido diferentes experiencias, tanto de trabajo como de vida diaria entre actividades en la ciudad y también de compartir viviendas con más gente.

En este post os contamos lo que ha sido para nosotros vivir en Melbourne, como siempre con nuestros consejos y anectodas para que tengáis más información posible y disfrutéis de la lectura. Os queremos comentar que ha sido nuestra ciudad favorita de Australia, por muchas razones, y una de ellas es la del trabajo.

Trabajar en Melbourne

Es verdad que en Brisbane fue un sin parar de trabajos y el clima es inmejorable. Aún así, Melbourne nos brindó la posibilidad de tener trabajos de oficina y poder tener los fines de semana libres. Eso sí, algun weekend hemos trabajado en eventos para tener entradas extras por si no había actividades o eventos a los que queríamos acudir.

Marta comenzó trabajando con GrowPro Experience, una agencia de educación nacida en Australia y fundada por dos españoles hace ya unos años y que proporciona ayuda a aquellas personas que quieran venir a cualquier ciudad de Australia con un visado de estudiante.

Los cursos que ofrece van desde aprender inglés hasta nivel universitario, además de dar soporte al llegar al país, algo fundamental si llegáis solos o si no habláis bien el idioma. Si alguien está interesado, que nos avise que les ponemos en contacto con un buen agente.

Sin embargo, unos meses después, otra oportunidad se presentó y se incorporó al equipo de Navitas Professional, sorprendentemente, haciendo exactamente lo mismo que hacía en España, ayudar a buscar prácticas a alumnos. Vale que los perfiles no tienen nada que ver, pero el trabajo es tan similar que la primera semana fue un deja vu continuo.

En esta escuela, que pertenece a uno de los grupos de educación más grandes del país, los alumnos acuden con la intención de cursar el Professional Year Program, en el cual, al finalizar, es obligatorio realizar 12 semanas de prácticas en empresas. Marta contacto con personas de perfil de ingeniería, contabilidad y tecnología de la información.

Mientras tanto, Carlo estuvo en modo huracán laboral: 3 semanas en el Convention & Exhibition Centre de Melbourne (MCEC) trabajando en eventos y ferias, para «adaptarse a la ciudad» (tuvo este mismo trabajo durante nuestro ultimo mes en Brisbane y la misma agencia le ofreció trabajo también en Melbourne). Pero, en seguida, llegó el ansiado trabajo de oficina, en la Victorian Electoral Commission (VEC), hubo elecciones del estado de Victoria y había que desempeñar muchas actividades administrativas. Presente! dijo Carlo: un ordenador para él, oficina cerquísima de casa y feliz. Volveremos a hablar del VEC más adelante en el post.

Pero Carlo es un culo inquieto, y de casualidad consiguió un trabajito extra para los miércoles por la noche, que en verano se dedican al Night market en el Queen Victoria Market. Este mercadillo (aún así bastante grande) por la mañana es un clásico mercado de fruta, verdura, ropa y souvenirs que se encuentra en el lado noroeste del CBD.

Los miércoles por la noche de Noviembre a Abril se dedican a una feria de comidas internacionales donde se encuentra de todo, desde chiringuitos de pizzas hasta comida griega, pasando por lo más típico de la cocina turca hasta la criolla jamaicana, sin que falte la francesa o la filipina. Hay de todo y, obviamente, no pueden faltar los chiringuitos de comida española, y Carlo estuvo trabajando en uno de churros, dinerito extra y unos churros para desayunar los jueves antes de ir a la oficina. Que apañado este chico…

Podía parar Carlo? Que va, vio un anuncio de que buscaban gente para el Open de Australia de tenis, un chico tan deportista como él no podía dejar pasar esta oportunidad. La suerte de hablar 3 idiomas le sirvió para pasar el proceso de selección y poder trabajar en el evento que más dinero mueve (a parte de las Olimpiadas) en el mundo, se habla de unos 55 millones de dólares para las 2 semanas de competición, no está nada mal.

Y el dinero se invierte muy bien, las instalaciones son increibles, los estadios y campos impecables, hay restaurantes, bares, zonas de ocio para conciertos y mucha gente trabajando y cuidando del torneo. Hay muchísimos trabajos disponibles para el torneo, por lo que os aconsejamos aplicar unos meses antes (hay agencias que se dedican a ello), ya que es una experiencia laboral interesante. Suelen dar 3/4 dias de trabajo a la semana, y el primer fin de semana del torneo es muy probable que se trabaje.

Carlo trabajó de Patron Services, un día en los tornos de entrada controlando los tickets, otro día en los estadios y campos controlando que los espectadores se movían acorde a los protocolos del torneo durante las pausas (y así poder tambien disfrutar de los partidos en vivo, una autentica pasada), otro día controlando quien tenia permiso para los campos principales como el Rod Laver Arena o el Margaret Court Arena, o también dando informaciones sobre los sitios de actividades particulares.

Hubo posibilidad también de pasar uno de su día libre como espectadores. Compramos las entradas de «Ground Pass» y pudimos entrar en muchas pistas y ver muchos de los tenistas en acción. Una experienca brutal si sois amantes de los deportes, las vibras son increibles.

Carlo estaba trabajando mucho y lo mejor es que lo estaba disfrutando ya que consiguió flexibilidad con los trabajos citados arriba, algo que en Australia es muy comun; en este país se trabaja mucho y hay mucha flexibilidad por si se quiere tener más de un empleo. Justo antes que nos fueramos a Tasmania (aqui podeis leer nuestro post sobre una ruta de 5 dias en esa isla), el trabajo en el VEC se hizo mas casual y Carlo necesitaba mas horas. Dicho, hecho, una agencia contactó con el y le abrió las puertas del mundo de la logistica down under.

Habia que cubrir una baja en uno de los departamentos administrativos durante 3 meses en LINFOX, un grupo empresarial de logística internacional. Venga a gestionar barcos y camiones por todo el país. Unos meses más tarde, cambió los camiones para volver a las votaciones, formando parte del equipo de auditoría y análisis de Victoria Electoral Commission (VEC).

Sabéis que aquí es obligatorio votar y si no lo hacéis, recibís una multa? pues de eso se ocupa el equipo de Carlo, de controlar cómo han ido las votaciones y quien se ha portado mal. Recientemente, al igual que en nuestros países, habíamos pasado por elecciones generales aqu, así que afortunadamente, Carlo también tuvo trabajo (mucho 😉 ) hasta que nos fuimos de esta maravillosa ciudad para empezar nuestro Road Trip.

Pero qué es esto? un currículum? bueno, solo una actualización. Queríamos remarcar que empezamos recogiendo sandías y limpiando plantas de mangos, como os contamos en uno de nuestros primeros posts, y que un ano estamos los dos trabajando en profesiones relacionadas a nuestra formación. El que la sigue la consigue. Y el que se tiene que mudar de ciudad para ello, también.

Alojamiento en Melbourne

No os preocupeis, os contamos alguna cosita más que no sea tan aburrida 🙂

El tema alojamiento en Melbourne fue un dolor de cabeza en un principio. Alquilamos un piso solo para nosotros? o seguimos compartiendo casa? Nos lanzamos a la búsqueda de ambas opciones. Después de lo que parecieron millones de visitas a casas, sábados ocupados en “open day”, que es eso de visitar la casa junto con otras tropecientas parejas, aplicar a pisos, llamar a todos los teléfonos…. decidimos que seguiriamos compartiendo casa porque encontramos una habitación ENORME con una terraza INCREÍBLE donde ya nos veíamos con una cerveza en cada mano disfrutando del sol del verano. Lo que hace una buena terraza.

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Hemos de apuntar que era un subalquiler y solo estuvimos ahí durante cuatro meses, pero que cuatro meses más buenos con desayunos al sol y cenitas con amigos. Esta super habitación estaba en North Melbourne, a solo 15 min en tranvía de la ciudad y 25 andando. Vamos, mejor imposible.

Como esta casa tenía fecha de caducidad, casi cuando nos habíamos asentado, ya estábamos buscando de nuevo, que locura! Venga todas nuestras pertenencias al coche otra vez, viajes de lado a lado de la ciudad, nos compramos una cama? o buscamos amueblada? ayyyyy señor… Pero tuvimos suerte y una italiana encantadora alquilaba una habitación estupenda en uno de los barrios de moda de la ciudad, South Yarra.

A solo 200 metros de Chapel Street, probablemente la calle con más restaurantes y cafés de Melbourne, teníamos la habitación en la que mejor hemos dormido en un año y medio. Tranquila y con cortinas que tapan la luz. Que no es tan fácil. Y un colchón de segunda mano que ni un viscolastico. Lo mejor es que Marta ha mejorado bastante su nivel de italiano, ya que Carlo no le enseña.

Actividades y salir en Melbourne

Entre todas estas idas y venidas, coche arriba y abajo, bici por el río y por los parques, hemos disfrutado de decenas de festivales por las calles, con todo tipo de música y comida. Nos hemos tostado en la playa de St Kilda, que aunque a la gente no le guste del todo, a nosotros nos encanta. También hemos surfeado en Ocean Grove, trabajado en caterings para sacarnos un dinerillo extra, bailado en Ms Collins, el bar de fiesta latina los jueves (no mucho, vamos a admitirlo), hemos patinado sobre hielo, descubierto la ciudad con infinitos paseos, comido unos ocho millones de dumplings y mil cosas más.

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Además, los dos hemos cumplido años! Marta estrenó sus 30 en esta ciudad, con un estupendo día que le preparo Carlo. Un picnic en el río, visita al acuario y sus famosos pingüinos y una cena estupenda en uno de los mejores restaurantes griegos de la ciudad.

El cumpleaños de Carlo, que por cierto os lo contamos en nuestro Instagram, fue su primero en invierno, un poco diferente a lo que estaba acostumbrado. Para celebrarlo, fuimos a patinar sobre hielo y a comer uno de sus platos favoritos. Adivináis? no, no fue pizza. Fue un buen filete de ternera.

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Resulta difícil decidir qué ciudad nos gusta más, si Brisbane, a la que tenemos mucho cariño gracias a su sol imperturbable, o Melbourne, con mucho carácter y en la que siempre se cuece algo. Desde luego, Melbourne no te deja indiferente. Sus edificios de la época de la fiebre del oro, la música en las calles a todas horas, cambios de tiempo radicales, regatas en el río y multiculturalidad son más que suficientes para olvidarse del frío que estabamos empezando a sentir ese invierno.

(os recordamos que llevabamos como dos años sin invierno, así que con 12 grados nos congelamos)

Lo que está claro es que lo que nos ha ofrecido ha sido estabilidad, tanto económica como personalmente. A pesar de las mudanzas, hemos tenido tiempo de tener una vida casi normal, con nuestro trabajo entre semana y disfrutando de los fines de semana, haciendo planes e, incluso, no haciendo nada. No hacer nada a veces es un lujo. Tardes de pelis en casa y volver a nuestro mercado de los sábados como nos gustaba en Brisbane. Por supuesto no puede faltar que hemos hecho un gran grupo de amigos con lo que tomabamos algo todas las semanas e intentabamos hacer planes para disfrutar de la ciudad siempre que pudiesemos.

Este post llega cuando la etapa en Melbourne está a punto de terminar, y es un post mas sentimental que otra cosa que informativo, pero no queríamos irnos de esta ciudad sin resumir lo que hemos vivido y lo que nos llevaremos siempre de ella.

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Gracias como siempre por leernos. Si queréis leer mas sobre Melbourne, en el siguiente post os contamos «Que hacer en Melbourne: actividades para todos los bolsillos«

Hasta pronto!